Los últimos datos publicados por Eurostat ofrecen una imagen preocupante de la situación laboral en España en 2025.
En Abril de 2025, más de 2,6 millones de personas se encontraban en paro, lo que coloca al país como el líder en desempleo dentro de la Unión Europea, representando casi el 20% del total de parados del continente.
Este dato es aún más alarmante si nos centramos en la eurozona, donde la proporción asciende al 25%. Esto significa que, de cada cuatro personas desempleadas en la zona del euro, una es española. Esta triste realidad contrasta con la narrativa positiva promovida por el Gobierno, que ha insistido en destacar los avances logrados gracias a la reforma laboral.
Un discurso optimista ante una situación preocupante
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no ha dudado en subrayar el aumento del empleo y los beneficios de la reforma laboral. En diversas intervenciones, ha afirmado que “España tiene más empleo que nunca” y ha puesto en valor el crecimiento de los contratos indefinidos.
Aunque ha habido una ligera disminución del paro en comparación con meses anteriores, España sigue siendo el país con la mayor tasa de desempleo en Europa. En marzo de 2025, la tasa de paro en España alcanzó el 10,9%, muy por encima de la media de la Unión Europea, que se situó en el 5,8%.
Esta cifra, además, se mantiene estancada desde hace varios meses, sin variaciones significativas respecto a los últimos datos de 2024.
España lidera el desempleo en Europa desde hace más de tres años
Lo más preocupante es que esta situación no es algo reciente. Desde hace 38 meses consecutivos, España ocupa el triste honor de ser el país con la tasa de paro más alta en Europa.
Si no se toma en cuenta un leve repunte de Grecia a principios de 2022, esta situación lleva ya cuatro años siendo la norma. Y, a pesar de los esfuerzos del Gobierno, el desempleo sigue siendo una losa para millones de familias españolas.
La comparación con otros países
Cuando comparamos los datos con otros países europeos, la diferencia es abrumadora. En Alemania, por ejemplo, el paro se sitúa en solo 3,5%, mientras que en Países Bajos es del 3,9%, en Irlanda 4,4% y en Francia 7,3%.
Incluso en países de menor tamaño y población, como Polonia (473.000 parados) o Suecia (467.000), las cifras de desempleo son notablemente más bajas.
En términos absolutos, incluso economías como la italiana o la francesa tienen menos personas desempleadas que España. Alemania, por ejemplo, cuenta con solo 1,58 millones de desempleados, mientras que en Italia la cifra es de 1,55 millones.
El debate sobre las cifras
Otro aspecto que ha generado debate son las diferencias de cifras entre el Gobierno y Eurostat. Según los datos del Ministerio de Trabajo, España tenía 2.580.138 personas desempleadas en marzo, lo que representa una caída ligera respecto al mes anterior.
Sin embargo, Eurostat eleva esa cifra a 2.698.000, lo que marca una disparidad considerable entre ambas fuentes. Esta diferencia se debe principalmente a los métodos de cálculo, especialmente en lo que respecta a los contratos fijos discontinuos, que el Gobierno no contabiliza como parados aunque no estén trabajando en ese momento.
Reflexión final
A pesar del crecimiento de los contratos indefinidos y los discursos optimistas, la realidad es que el desempleo en España sigue siendo un problema estructural que no se ha resuelto. Aunque el país ha experimentado avances, es necesario que el Gobierno adopte medidas más efectivas para reducir la tasa de paro y garantizar que los beneficios del crecimiento laboral lleguen a todos los sectores de la población.