Una masa de aire africano intensificará el calor durante los próximos días
La próxima semana traerá un cambio significativo en las condiciones meteorológicas de buena parte de España. Según los expertos, se avecina un episodio de calor tropical que dejará las primeras noches cálidas del año, con temperaturas que no descenderán de los 20 ºC durante la madrugada en muchas zonas del país.
Este fenómeno viene impulsado por una potente masa de aire cálido procedente del norte de África, que se desplazará hacia el sur de Europa, afectando directamente a la Península Ibérica. Esta intrusión de aire cálido no solo aumentará los valores diurnos, sino que también provocará que las mínimas nocturnas sean anormalmente elevadas para esta época del año.
Las noches ya no refrescarán: llegan las mínimas tropicales
El concepto de “noche tropical” se utiliza para describir aquellas madrugadas en las que el termómetro no baja de los 20 ºC. Aunque suelen ser más comunes en verano y en áreas costeras, este año llegarán antes de lo habitual y en lugares del interior peninsular donde tradicionalmente se disfrutaban noches más frescas.
Zonas como el Valle del Guadalquivir, el sur de Extremadura, y el interior de Murcia y Castilla-La Mancha podrían registrar estas temperaturas nocturnas tropicales desde mediados de semana. Esto supondrá una sensación térmica elevada durante las 24 horas del día, lo que podría tener un impacto negativo en el descanso nocturno, especialmente en viviendas sin sistemas de refrigeración.
Jornadas con máximas por encima de los 35 ºC
Durante el día, las temperaturas no darán tregua. Ya durante este fin de semana se ha notado un ascenso térmico importante, pero lo más intenso aún está por llegar. Para mediados de la semana, se esperan máximas superiores a los 35 ºC en muchas regiones, especialmente en el sur y el este peninsular.
Ciudades como Córdoba, Sevilla, Jaén o Murcia podrían alcanzar o incluso superar esa barrera, mientras que en el Valle del Ebro y zonas del interior norte, como La Rioja o Navarra, los termómetros se moverán en torno a los 30 ºC, cifras más propias del mes de julio que de finales de mayo.
El papel de la dorsal africana y la posible entrada de inestabilidad
Detrás de este episodio de calor inusual se encuentra la conocida como dorsal africana, una estructura atmosférica que se forma cuando una masa de aire cálido y seco asciende desde el Sáhara y se expande hacia el norte. Esta dorsal refuerza las condiciones anticiclónicas, lo que implica cielos despejados, radiación solar directa y un ambiente muy seco.
No obstante, algunos modelos meteorológicos apuntan a la posibilidad de que esta dorsal no se mantenga estable por mucho tiempo. Según las previsiones más recientes, existe la opción de que una vaguada atlántica, es decir, una bolsa de aire frío en altura, intente adentrarse desde el oeste peninsular.
Si esta vaguada logra penetrar en la península, se podría generar cierta inestabilidad atmosférica que favorecería la formación de tormentas dispersas y un ligero descenso térmico. Sin embargo, si no consigue avanzar lo suficiente, la dorsal se fortalecería aún más, consolidando un episodio prolongado de calor y manteniendo las mínimas nocturnas tropicales durante varios días consecutivos.
Un anticipo del verano: ¿el inicio de una nueva normalidad climática?
Este adelanto de las condiciones veraniegas podría interpretarse como un síntoma más del cambio climático, que está provocando veranos más largos y episodios de calor extremos más frecuentes. La presencia de noches tropicales en mayo, algo que hace años era impensable en la mayoría del interior peninsular, parece ir consolidándose como una nueva realidad climática.
Además, este tipo de temperaturas afectan directamente a la salud pública, sobre todo en personas mayores, niños pequeños y pacientes con enfermedades crónicas. Los expertos aconsejan mantener una buena hidratación, evitar la exposición solar en las horas centrales del día y preparar las viviendas para facilitar el descanso nocturno en ambientes frescos.
También los alérgicos notarán cambios: niveles altos de polen
La llegada de calor intenso y la falta de precipitaciones también tendrán un impacto en la concentración de polen en el aire. Con temperaturas altas y poca humedad, muchas especies vegetales incrementarán su actividad, lo que provocará niveles elevados de alérgenos en buena parte del país.
Personas alérgicas al olivo, gramíneas y parietarias, entre otros, deberán prestar especial atención a los avisos sanitarios y consultar los mapas de polen actualizados, ya que el aumento de las temperaturas favorecerá la liberación masiva de estas partículas.